martes, abril 24, 2007

Calle Florida II

Ayer mientras volvía caminando (nuevamente tomé esas 10 cuadras por la peatonal) me volvio a pasar: vi a una persona que conozco de algun lado.
Ayer puntualmente era el hijo de una amiga de mi suegra, un pibe al que veo (en promedio) una vez por año, que si me hubiese acercado y no hubiese respetado mi imaginaria vía rápida podría haber saludado.
Esto me llevó a reafirmar mi teoría de que si uno se pone a mirar en las horas pico a la gente que circula en la peatonal SEGURO se encuentra a alguien que conoce (desde un ex compañero de facultad hasta la hermana de una jefa o aquel pibe que fuiste a un recital por que era el amigo de tu hermano, que se yo) es una teoría que se vuelve a reafirmar cada vez que me concentro y empiezo a mirar.

lunes, abril 23, 2007

Calle Florida


Hoy venía caminando a la mañana desde la salida del subte (todavía calle Perú) hasta Florida al 900 (unas 11 cuadras) y entre que llegaba tarde al trabajo y no habia podido tener mi dosis diaria de NYT :-D se me ocurrió que podrían poner carriles rápidos para peatones apurados... por suerte despues se me fue la idea esa pero casi como que pensé como sería factible hacerlo y la reacción de los periodistas y todo eso.

miércoles, abril 18, 2007

FAMOSO POR UN DIA

Aparecí en una Nota de Clarín... parece que lo lee mucha gente...

http://www.clarin.com/diario/2007/04/18/sociedad/s-03015.htm



"Cada uno consume lo suyo"


Para Amadís Marey (34), la tecnología representó un cambio radical en cómo utiliza su tiempo libre. Apenas se levanta, este licenciado en sistemas y jefe de seguridad informática de una AFJP ya sincroniza en su palm los diarios Clarín, La Nación y The New York Times. En el viaje en subte desde su casa en Parque Chacabuco hasta la oficina del microcentro, lee los títulos y las notas que más le interesan, y escucha música en su celular con mp3. "Le agregué memoria para tener más temas. Rippeo mis propios discos y ahora estoy escuchando The Clash, David Bowie y Marisa Monte", dice, para enseguida aclarar que "rippear" significa pasar un tema al formato mp3.

En su casa hay dos computadoras, la suya y la de Alexia, su mujer, customizadas según los usos que le da cada uno. "Ella baja muchas recetas de Internet, sobre todo de cocina brasileña, y también consulta información sobre bebés, crecimiento y familia", para aplicar esos consejos en el cuidado de Amaia, la hija de la pareja que está por cumplir un año. Amadís usa su computadora para bajar capítulos avanzados de las series de las que es fanático y para mirarlas en la PC mientras su mujer pone otro programa en el televisor. "Yo sigo '24' y 'Lost'. 'Dr. House', que nos gusta a los dos, lo bajo al pen drive y lo miramos con el DVD —comenta—. Estamos juntos en el espacio, pero cada uno consume lo suyo".

La tecnología también le cambió la forma de leer. "Por ejemplo, cuando estaba leyendo el Señor de los Anillos me bajaba capítulos a la palm para leer en el subte y así no estropear el libro en los viajes", dice. Y se confiesa seguidor de los blogs de tecnología e historietas. "Me suscribí al Google Reader, que te actualiza tus blogs y canales de noticias favoritos. Entre otros, leo el fotolog del subte (www.fotolog.com/subtes), Historietas Reales y el del humorista Liniers. Muchas veces, me enteré de estos blogs a través del diario o de otros sitios. Con Internet, se van cruzando las fuentes de información cultural", apunta.

El punto donde la tecnología encuentra a toda la familia pasa, casi siempre, por su integrante más pequeña. "Buscamos en Internet el significado de su nombre, que quiere decir Ciudad de luz en vasco. Guardamos sus fotos en CD's. Y, además, con ella vemos videos educativos en el DVD y jugamos los tres juntos", concluye.

Adentro y afuera
Adriana Santagati
asantagati@clarin.com

Los tiempos cambian. Rituales arraigados, como mirar en familia la tele a la hora de la cena, están en vías de extinción y no sólo por las modificaciones del "prime time" televisivo. La vida hogareña ya no implica compartir todo: en muchos casos, lo compartido es apenas el espacio. Pero, para los que imaginan un oscuro futuro de seres que eligen un autismo tecnológico, nuestra esencia no mutó. La misma encuesta que habla del consumo solitario refleja que, en cuanto al uso general del tiempo libre, el 83,8% de la gente visita al menos una vez por semana a familiares o amigos. Más solitarios puertas adentro, pero no menos sociables hacia afuera.


TENDENCIAS : LOS ESPECIALISTAS DICEN QUE CAMBIO EL PARADIGMA Y LOS USUARIOS ELIGEN COMO Y CUANDO CONSUMIR

Los argentinos se entretienen en casa solos y usando tecnología

Ya no se arma un programa familiar, como antes, para mirar TV o escuchar música. Estas actividades son cada vez más individuales y personalizadas por la disponibilidad de recursos y el cambio tecnológico.
ALIADOS. PARA AMADIS MAREY, LA PC, LA PALM Y EL CELULAR SON FUNDAMENTALES PARA INFORMARSE Y ENTRETENERSE.
ggiubellino@clarin.com


Adiós a los tiempos en que toda una familia armaba un programa en relación al entretenimiento, como juntarse a mirar la tele a la noche o escuchar un disco. Estas actividades siguen enraizadas con fuerza a los hogares, pero se hacen cada vez más en solitario. Los sociólogos marcan la tendencia: el consumo cultural se está personalizando.

Otras actividades realizadas en soportes digitales, como chatear, navegar por la web o usar el celular para jugar, también aparecen realizadas por afuera del entorno familiar. El que intente abordar el fenómeno desde el determinismo tecnológico lo explicará por la mayor disponibilidad de recursos tecnológicos en el hogar —recuperación económica mediante—, las nuevas conectividades con y sin cable, y las características de los dispositivos, en los cuales convergen varios medios. Otros hablarán de un cambio de época, ni más ni menos.

A esta profundización del consumo personalizado apuntan los sociólogos Luis Alberto Quevedo y Roberto Bacman al interpretar datos publicados en el tercer libro del Sistema Nacional de Consumos Culturales (SNCC). En la introducción de esta encuesta encargada por la secretaría de Medios de la Nación escribieron: "Más allá del análisis puntual de cada tecnología, lo que se registra es un doble movimiento de personalización de los consumos y la profundización de una tendencia ya registrada en otros estudios: el incremento de los consumos en el hogar".

En su despacho de FLACSO, Quevedo amplía: "Hay una mutación de los usos sociales (de la tecnología) a los usos personales. La televisión, que tenía una programación adecuada al ritmo de una concepción de la familia, empezó otro juego desde los 90. Cambió el paradigma de los consumos: el usuario ha empezado a tener el control, a manejar su propio paquete tecnológico, a decidir cuándo y cómo lo usa".

Su colega Bacman completa con una imagen de finales del siglo XX: "El tocadiscos no suena ya: el pibe escucha su MP3. Olvidate del gran consumo familiar como "Los Campanelli" o "Grande, Pa". El cable genera nuevos hábitos, y la radio que escuchaba mi papá no existe más. La revolución de las telecomunicaciones tiene una implicancia sin retorno".

Los datos muestran la explosión del parque tecnológico puertas adentro. Para el SNCC, el promedio de televisores por hogar es de 2,4. Para una encuesta telefónica realizada reciente por Carrier y Asociados (835 casos en centros urbanos del país), el promedio da 1,9. Punto más o menos, ambos detectan lo mismo: una tendencia de compra y uso.

En el estudio del SNCC, un 60% declaró al menos un celular y el 73,1% dijo tener reproductor de VHS/DVD. Desde 2001 se invirtió la relación entre los que tienen o no videocasetera. Porque en el censo del INDEC de ese año "apenas" había estos aparatos en 3,5 millones de hogares de un universo de 10 millones.

Un dato curioso de la encuesta de Carrier: un 14% reveló tener reproductor de MP3. Que los equipos de audio de todo tipo son nuevos objetos de culto lo demuestran datos del INDEC sobre las ventas de diciembre (por las Fiestas) con respecto a noviembre: un 95,9% más. Y en 2006, hubo ventas un 55,8 % superiores a las de 2005 en el rubro tele, video y DVD, y de un 40,3% en el computadoras.

Alejandro Piscitelli escribía en su obra "Meta-Cultura" (2002): "Azuzados en la interactividad —comunicación bi-direccional— y el narrow casting —emisión y recepción personalizada—, los ciudadanos de la ciber-cultura sentimos, pensamos y actuamos en un tiempo y un espacio irreductibles a los de la civilización de consumo tradicional (...) Formamos parte de la primera generación en tiempo real".

Tiempo real, inmediatez, cero espera. El joven, que ha ganado espacio territorial y también "capacidad de disputa por la aparatología hogareña" (Quevedo dixit), rompe el modelo de comunicación de masas: de uno a muchos en un momento pautado. A esto se refiere Piscitelli cuando habla de narrow casting: de los contenidos diseñados, ahora, para una audiencia altamente segmentada.

Si un chico busca capítulos de la Pantera Rosa en YouTube, ¿por qué va a respetar un horario de emisión prefijado? ¿Cómo va a estar pendiente de que pasen tal canción por la radio si la puede bajar de Internet y escucharla mil veces en su reproductor? Se quiebra la recepción compartida en el ámbito familiar, y podrá astillarse también la comunidad invisible que nace con el consumo masificado y simultáneo. Esa sensación de estar compartiendo algo, aunque sea a la distancia, o esa llamada telefónica al amigo/a al terminar un programa. "¿Viste tal cosa?", será una pregunta vieja. Porque los tiempos stán cambiando. Lo dijo Dylan y fue hace mucho tiempo.


lunes, marzo 12, 2007

psico-libros


MI psico me recomendó hace un par de semanas leer el libro "Con el amor no basta" a ver si puedo corregir algunas conductas que tengo en mi matrimonio...
La verdad es que nunca me gustaron los libros de autoayuda, pero este no es el caso (incluso segun mi psico está mal catalogado como autoayuda)... si bien leí sólo un capítulo, es bastante acertado en algunos conceptos relacionados a como decidimos cuestiones a través de nuestros propios códigos y con señales muy difusas y sin tomar en cuenta todo un historial de información que deberíamos tener en cuenta en este momento.

Lo que si, hasta ahora muy linda literatura... pocos resultados a la vista...

lunes, enero 22, 2007

Ferry Lag




Este fin de semana estuve viajando en ferry, ida a Colonia, vuelta al Tigre, y hoy lunes estoy con un dolor de cabeza y un maréo propio de una borrachera. Bien podría tratarse de la cantidad de Pilsen que he tomado, pero creo que estoy siendo afectado por el famoso(?) Ferry Lag, que no es otra cosa que la traslación rioplatense del jet lag que afecta a quienes cruzan husos horarios en avión.
Termino de escribir esto con un maréo que espero terminar pronto la jornada laboral, y poder apretar de una vez por todas el botón de power, tanto de la PC como de mi cabeza.

lunes, enero 08, 2007

cyberconsecuencias

Leyendo este blog me hace ocurrir una idea...

que pasa si empezas a chatear con alguien, te gusta y decidis que estas "enamorado" de esa persona...

y luego, por que la vida es así, en carne y hueso decidis que no es lo tuyo...

quizás exista en algun universo paralelo la instancia de que puedas volver a seguir gustando de esta persona por como es por chat / e-mail...

y aqui no paso nada con una persona que sabes a ciencia cierta que en vivo y en directo simplemente te desagrada!!!

martes, enero 02, 2007

Espera



Hoy cuando venía para la oficina la vi, sentada en un banco de la plaza San Martín su espalda semi descubierta y un tatuaje del tamaño de una palma de la mano que no pude dejar de notar.
Era un inconfundible corazón con esos firuletes que les gustan a los fileteadores de cuerpos. Una cinta lo abrazaba, y el espacio donde suele haber un nombre estaba ostentosamente vacío.
Me imaginé que la chica (debía rondar los 25 años) debe de haber tenido más de un amor, algunos sufridos, otros vividos con intensidad, pero ahi sentada, oteando el horizonte y con su tatuaje a la vista de todo el mundo, parecía esperar con infinita paciencia a aquel que se atreviera a tomarla y decirle que , finalmente, había llegado la hora de rellenar con su nombre ese lugar que hoy seguía vacío, en el medio del corazón.